viernes, 20 de enero de 2017

INFORME DELORS

El Informe Delors fue elaborado por Jacques Delors cuando se lo solicitó la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) fue fundada por la ONU en 1945 en París. Esta organización se dedica a ayudar a las naciones a gestionar su desarrollo mediante la preservación de los recursos naturales y culturales. 
Dentro del Informe Delors, también conocido como "La educación encierra un tesoro", se explican los 4 pilares de la educación que son:

1. Aprender a conocer: este tipo de aprendizaje, que tiende menos a la adquisición de conocimientos clasificados y codificados que al dominio de los instrumentos mismos del saber, puede considerarse medio y finalidad de la vida humana. En cuanto a medio, consiste para cada persona en aprender a comprender el mundo que la rodea, al menos suficientemente con dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y comunicarse con los demás. En cuando a fin, su justificación es el placer de comprender, conocer, de descubrir.
Aprender a conocer supone, en primer término, aprender a aprender, ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento. El aprendizaje de atención puede adoptar formas diversas y sacar provecho de múltiples ocasiones de la vida.
El ejercicio de memoria es un antídoto necesario contra la invasión de las informaciones instantáneas que difunden los medios de comunicación pasiva. 
El ejercicio de pensamiento, en el que el niño es iniciado primero por sus padres y más tarde por sus maestros, debe entrañar una articulación entre lo concreto y lo abstracto. 
El proceso de adquisición del conocimiento no concluye nunca y puede nutrirse de todo tipo de experiencias. En ese sentido, se entrelaza de manera creciente con la experiencia del trabajo, a medida que este pierde su aspecto rutinario. Puede considerarse que la enseñanza básica tiene éxito si aporta el impulso y las bases que permitirán seguir aprendiendo durante toda la vida, no solo en el empleo sino también al margen de él.
Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que supone además: aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.

2. Aprender a hacer: es indisociable de aprender a conocer. No significa preparar a alguien para una tarea material bien definida, para que participe en la fabricación de algo, sino que los aprendizajes deben evolucionar y ya no pueden considerarse mera transmisión de prácticas más o menos rutinarias, aunque conserven un valor formativo que no debemos desestimar. 
Se debe pasar de la noción de calificación a la competencia, desmaterializar el trabajo y las actividades de servicios del sector asalariado. 
Aprender a hacer, a fin de adquirir no solo la calificación personal, sino, más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a un gran número de situaciones y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender a hacer en el marco de las distintas experiencias sociales o de trabajo que se ofrecen a los jóvenes y adolescentes, bien espontáneamente a causa del contexto social o nacional, bien formalmente gracias al desarrollo de la enseñanza por alternancia.

3. Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás: este aprendizaje constituye una de las principales empresas de la educación contemporánea. Demasiado a menudo, la violencia que impera en el mundo contradice la esperanza que algunos habían depositado en el progreso de la humanidad. 
Descubrir al otro y tender hacia objetivos comunes.
Aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia- realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos- respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz.

4. Aprender a ser:  la educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia y sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individualidad, espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar en condiciones, en particular gracias a la educación recibida en su juventud, de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico  y de elaborar un juicio propio, para determinar por sí mismos qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida. 
Aprender a ser para que fortalezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal. Con tal fin, no menospreciar en la educación ninguna de las posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades físicas,...

Entre los objetivos de este informe están: señalar la función indispensable que tiene la educación como instrumento para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de la paz, libertad y justicia social.