martes, 11 de octubre de 2016

REFLEXIÓN CINCO PANES DE CEBADA

Para esta asignatura, nuestra profesora nos mandó leer un libro que, desde mi punto de vista, es precioso y me ha enseñado muchas cosas. El libro se titula Cinco panes de cebada
Me ha gustado mucho leer este libro porque es una novela que me ha ayudado a conocer realidades diferentes a la mía y me ha resultado muy ameno. Creo que también me ha servido leerlo sabiendo que después tenía que escribir una reflexión sobre él, porque me he fijado en pequeños detalles que me han llamado la atención.
La historia que narra el libro es algo que me he imaginado muchas veces, ser maestra en un pequeño pueblo en el que los alumnos de todas las edades están en la misma clase y el maestro les tiene que enseñar a todos a la vez; creo que sería complicado al principio porque es un método que ya no se aplica en casi ningún sitio de España. 
Como ya comenté en la segunda entrada de este blog, mi sueño es formar un colegio y ser directora del mismo, por lo que el libro se asemeja mucho a lo que quiero. 
Me ha llamado la atención las constantes referencias al Evangelio de la multiplicación de los panes y los peces, ya que hoy en día no es muy habitual que los libros hagan ese tipo de referencias. Ese pasaje habla de lo importante que es compartir lo que tú tienes con el resto porque, de esa manera, se multiplicará; esto se ve con el papel de los maestros que son los que transmiten todo lo que saben, su conocimiento; pero, a su vez, aprenden de lo que sus alumnos, los niños, les enseñan cada día en el aula. Además, en el libro también se refleja esto con Javier quien, a pesar del rechazo del resto de aldeanos, ayudó a uno de los vecinos cuando lo necesitaba, con lo poco que tenía.
Creo que es esto lo que refleja realmente el papel del maestro, del buen maestro. Debe enseñar, debe inspirar y debe motivar, que es lo que hace Muriel, la protagonista, con los niños del pueblo. Les enseña los conocimientos necesarios, les inspira decorando la clase de manera adecuada a la edad de los niños y les motiva, como una de las niñas que quiere seguir estudiando, pero su padre se niega, así que la protagonista se las arregla para conseguir que su alumna continúe cumpliendo su sueño.
Me ha llamado la atención también que, en el libro, el sacerdote es alguien bueno, con quien se puede hablar y en quien se puede confiar, en resumen, presentan a este personaje como realmente suelen ser los sacerdotes, y no como las personas perversas y malvadas que suelen ser en otras novelas.
El libro también hace referencia a lo duro que es trabajar en un pueblo, ya que la gente suele vivir en las grandes ciudades, por lo que los maestros tenían que vivir en la casa de una de las familias del pueblo al que iban. Por tanto, trabajar en un pequeño pueblo implicaba cambiar totalmente tu vida. En el libro se narra cómo la protagonista termina cambiando de mentalidad y comienza a dar más importacia a otras cosas que, si no hubiese conseguido ese trabajo, no valoraría. 
En definitiva, creo que es un libro con muchísimos valores, que reflejan el verdadero papel de una maestra de primaria y una realidad que, prácticamente, se ha perdido.

BIBLIOGRAFÍA
Baquedano, L. (2016). Cinco panes de cebada. Madrid: SM

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